Este cuadro de John Constable esta dedicado a la catedral de Salisbury, como indica en el título.Es un paraje un tanto extraño.
Los colores que predominan en este cuadro son los marrones y los verdes algo oscuros.
La unica claridad que hay en el paisaje es la que esta aplicada en el cielo y en el pequeño arco iris que rodea la catedral; junto con el lago en el que se vereflejado el cielo, y los caballos y la carreta que estan cruzando por el.
Apenas se aprecian las pequeñas figuras de un perrito y un corral de maderos abajo de la ilustración.
Pero sin embargo la vista se va hacia en pico de la torre de la catedral, en el cual hay un claro, lo que podria ser enlazado con DIOS y su divinidad en el cielo.
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