viernes, 12 de marzo de 2010

Historia con cuadros de Dalí

Circulitos, y mas circulitos en el techo, que parecian formar el rostro de una mujer, nose si seria por el efecto del alcohol que tomé esta tarde o por las ganas de una compañia femenina...


poco a poco el rostro de aquella dama se fue volviendo mas nítido, y a su lado habia... ¿un cisne? ¿Que narices hace aí un cisne? mis ojos entreabiertos se fijaron en aquella figura blanca y frágil...


las pocas milesimas de segundo que tardaron mis ojos en parpadear, tardo aquel ave en cambiar de forma. Ya no habia solamente uno de aquellos pajaros, ¡habia tres!
tres cisnes en medio de un pequeño lago...

Asomada a una pequeña ventana, una mujer que parecia estar desnuda contemplaba la escena.
No podia ver su rostro, asique, decidí acercarme a ella para poder contemplarla de cerca...


De repente como si de una rafaga de balazos se tratara unas grandes y hermosas rosas rojas se clabaron en el estomago de aquella mujer...



Fue algo parecido a la crucifixión de cristo...




Mi rostro y mi alma se estremecieron, como si de una oscuridad abrasadora se tratase...


Parecia que el tiempo se habia parado, que las manecillas de mi pequeño reloj se habian detenido y giraban al contrario, no podia sacarme a esa mujer de la cabeza...


A cada segundo que pasaba, yo recordaba el rostro de aquella extraña mujer...


Y hasta el resto de mis dias la recordé, quieta, con la mirada fija en la nada...


Asomada desde aquella pequeña ventana.



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